domingo, 8 de abril de 2007

Paradigmas Educativos

Paradigma, definido como "conjunto de supuestos teóricos generales, las leyes y las técnicas para su aplicación que adoptan los miembros de una determinada comunidad científica", es un elemento central en la practica docente desarrollada a diario por los profesores en el aula. En vez de hablar de paradigma en singular, debemos hacerlo en plural, debido a que existen varios tipos de paradigmas con características distintivas. Entre los más destacados tenemos:
El paradigma positivista que señala que la realidad es objetiva, estática, fragmentada y convergente, cuyo objetivo es capacitar a los alumnos para que se incorporen de mejor forma al mercado laboral. Dentro de la dinámica escolar existe una estructura de control fuertemente establecida. No existe una relación entre los contenidos escolares y la realidad. Por otro lado el paradigma interpretativo a diferencia del anterior establece que existe una realidad dinámica, múltiple, construida y divergente. Se prioriza el autoaprendizaje, la reflexión y el aprender a aprender. El profesor toma decisiones tomando en cuenta la realidad específica en la que le corresponde trabajar. Existe una integración curricular no desvinculada de la realidad y lo más importante el alumno es un constructor activo de su conocimiento sobre la base de sus experiencias que lo llevan a descubrir y reconstruir distintos tipos de saberes. El paradigma sociocritico se centra en la emancipación de los sujetos y en el análisis crítico de la realidad que a cada uno de nosotros nos corresponde vivir. El objetivo es una transformación social colaborativa en donde la comunidad se libere del poder de las estructuras jerárquicas tradicionales que en base a su ideología mantienen un status conveniente para estas estructuras de poder, esto se ve reflejado en la educación y el curriculum. La escuela en este paradigma es vista como una comunidad reflexiva y dinámica. El paradigma tradicional, se relaciona principalmente con el darwinismo social en donde el más “apto” sobrevive y el que no es capaz de adaptarse desgraciadamente debe ir desapareciendo. El alumno es considerado una masa uniforme y se parte del supuesto de que todos saben lo que en ese momento obligatoriamente deben saber y si no lo saben van quedando atrás. El profesor es considerado el “Dios del conocimiento”, el que lo sabe todo y que además todo lo que este señala es un dogma y hay de aquél que lo critique, será castigado de inmediato, ya que el alumno no tiene opinión y no tiene nada que aportar a la clase. Por último el paradigma emergente establece que todos los alumnos deben ser ayudados para desarrollar sus capacidades. El alumno es individualizado y se lo ayuda para que pueda adquirir conocimientos. El aprendizaje es activo produciéndose una relación profesor-alumno. El docente es un guía y no un Dios del conocimiento, nos acompaña y nos ayuda a superar nuestras dificultades. La construcción del conocimiento es llevada acabo por los propios alumnos tomando en cuenta sus conocimientos previos que deben ser tomados en cuenta a la hora de integrar nueva información a su estructura cognitiva. En el paradigma emergente se da prioridad al desarrollo emocional, espiritual, afectivo, cognitivo y cinético corporal. En este caso la inteligencia no se define por los datos que el alumno pueda almacenar en su memoria hasta el momento “vacía” sino que la inteligencia es definida por varios aspectos no tan solo el puramente intelectual.

Reflexión....

No se puede establecer que un paradigma sea malo y el otro bueno. Los paradigmas han respondido a contextos histórico culturales específicos y se han desarrollado en consecuencia. Cada uno de estos modelos ha aportado al mejoramiento del proceso de enseñanza aprendizaje y no se puede señalar tajantemente que un paradigma determinado se haya superado y se haya dado paso a otro. Si reflexionamos profundamente nos podemos dar cuenta que actualmente existen establecimientos educacionales que todavía se rigen por el paradigma positivista o tradicional, en cambio otros le dan énfasis al modelo sociocrítico o interpretativo, mientras que otros establecimientos se centran en el paradigma emergente.
Para finalizar, una pregunta ¿en un mismo establecimiento educacional se puede establecer que “conviven” dos o más paradigmas y que incluso estos paradigmas sean en teoría contradictorios?

1 comentario:

Profesora dijo...

Estimado Phillipe, es muy acertada tu reflexión pues no existen paradigmas malos o buenos, sino que de cada cual se puede extraer lo más útil para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, es bueno que recuerdes que no existe práctica docente pura; es decir, ningún paradigma educativo es bueno por sí mismo, sino que debe existir una interrelación entre los tres, a saber Positivista, Sociocrítico e Interpretativo. Respondiendo a tu pregunta, los profesores deben rescatar lo mejor de cada uno a la hora de enfrentar el aula de clases. Rescato tu buena redacción y profundización del tema. Sin embargo, para subir tu nota en una próxima oportunidad te sugiero apoyar tus fundamentos con citas bibliográficas.

La Profesora